Monday, January 16, 2006

Por primera vez, revelan nombres de políticos que podrían ser vetados por vínculos con 'paras'



Las sospechas sobre algunos candidatos al Congreso afectan al Partido de La U, a Cambio Radical, al liberalismo y al conservatismo.

El pasado 20 de diciembre Juan Manuel Santos, Julio Sánchez Cristo, Gina Parody y Claudia de Francisco coincidieron en el restaurante italiano Ocho y medio, en la calle 74, en el norte de Bogotá. Al principio todo parecía una reunión de buenos amigos, alegres por el contagioso ambiente navideño y la tarde soleada. Pero, de un momento a otro, los comentarios políticos comenzaron a saltar sobre la mesa y a mezclarse con el agradable aroma de la pasta y las salsas italianas.

De pronto, el tema del ingreso de Gina al partido de ‘la U’ se convirtió en el plato fuerte. Santos dijo que le gustaría tenerla en su lista de candidatos al Senado. Gina le aceptó el reto, pero le puso como condición sacar de la lista a tres hombres que, según ella, tienen vínculos con grupos paramilitares: Dieb Maloof, Habib Merheg y otro hombre de la Costa cuyo nombre no fue revelado.

Para ese entonces Gina, quien preparaba su campaña como independiente a la Cámara por Bogotá, se convertía en una figura cada vez más atractiva para los dos grandes movimientos uribistas: el partido de ‘la U’, de Santos, y Cambio Radical, de Germán Vargas. En las encuestas aparecía como una de las grandes dueñas del voto de opinión en la capital del país, en donde ‘la U’ podría estar en desventaja.

Pero no era solo Gina quien insistía en la necesidad de revisar con lupa los nombres de los aspirantes al Congreso. Las alarmas ya habían sido prendidas por los ex presidentes Andrés Pastrana (cuando estaba en la oposición), César Gaviria y Alfonso López. Los tres denunciaron la notoria presencia de sectores muy cercanos a los paramilitares en el entorno de las listas uribistas.

La Corte Constitucional, en su sentencia sobre la Ley de Garantías, calificó como de "especial relevancia la prohibición de que grupos armados al margen de la ley se involucren en las campañas presidenciales, a favor o en contra de los candidatos y de las personas que simpaticen con ellos".

Alarmas prendidas

En noviembre, Santos y Vargas también habían expresado sus preocupaciones por el riesgo de la filtración de sectores ilegales en las listas de candidatos a Congreso. Santos propuso a Vargas "un gran pacto en contra de las prácticas de coacción electoral por parte de grupos armados al margen de la ley".

En respuesta, Vargas contrapropuso a Santos la creación de un tribunal de honor "que cobije tanto a quienes tienen vinculación con grupos al margen de la ley, como a quienes tienen relación con fenómenos de corrupción y narcotráfico". Pero al día de hoy, nada en concreto ha pasado.

Las preocupación inquietó incluso a Estados Unidos. El embajador de ese país en Colombia, William Wood, dijo el pasado 16 de diciembre que pediría al gobierno del presidente Álvaro Uribe retirar los beneficios legales a los paramilitares que interfirieran las elecciones del 2006.

Pero el mensaje del embajador provocó una airada reacción de Uribe. Nunca se le había visto un tono igual al Presidente frente a E.U. Esa misma noche el mandatario expidió un comunicado en el que notificó a Wood que su gobierno no estaba dispuesto a tolerar sus intromisiones en los asuntos internos: "El Plan Colombia no puede ser utilizado por Estados Unidos como un elemento de presión sobre nuestro país".

Pasadas las fiestas de Navidad y Año Nuevo, el tema volvió a ponerse sobre la mesa esta semana por la urgencia para definir las listas al Congreso que deben ser inscritas a más tardar el 7 de febrero.

Gina, como se supo públicamente, se volvió a reunir esta semana con Santos. Todo parece indicar que insistió en sus reclamos. La congresista ha rehuido a los periodistas estos días y rehusó hacer cualquier comentario al respecto.

Indagado por EL TIEMPO sobre la decisión de retirar a Maloof y a Merheg de las listas de ‘la U’, Juan Manuel Santos dijo que si le dan las pruebas de su vinculación con las organizaciones ilegales, está dispuesto a retirarlos.

Aún no se sabe cuál será el final de esta historia, pero lo importante es que, tras muchas polémicas públicas sobre la presunta presencia de personas vinculadas con los paramilitares en las listas al Congreso, esta es la primera vez que se mencionan nombres de quienes eventualmente podrían ser vetados.

EL TIEMPO investigó con otros partidos y encontró que hay otros nombres en la mira y en otras listas.

La misma Gina Parody en otra oportunidad desafió al jefe del Partido Liberal, César Gaviria, a que "en vez de mirar la paja en el ojo ajeno, mire la viga en el propio" –refiriéndose a los señalamientos de Gaviria sobre ‘paras’ en listas uribistas– y le recomendó "sanear sus propias listas".

A propósito del tema, una fuente de seguridad del Estado le dijo a este diario que el senador liberal Vicente Blel, de Cartagena, figura en el expediente que se le sigue en una corte de Estados Unidos a Santa Lopesierra (el llamado senador Marlboro), en el que varios testimonios señalan a Blel de tener vínculos con ilegales.

De otro lado, se conoció también que el senador Jairo Enrique Merlano, del partido de ‘la U’, y la representante Muriel Benito Rebollo, del Partido Conservador, ambos oriundos de Sucre, figuran en una investigación que la Corte Suprema de Justicia realiza sobre vínculos de líderes políticos con paramilitares.

Consultado sobre Merlano, Santos también dijo que desconoce que el senador esté vinculado a una investigación en la Corte.

La lista de German Vargas tampoco parece salvarse. En el fragor de las últimas movidas políticas le advirtieron sobre presuntos vínculos de los candidatos de su lista Jorge Castro y Jorge Caballero con sectores paramilitares.

El primero es hermano de ‘Tuto’ Castro, quien es reconocido por congresistas de la Costa como hombre de confianza de ‘Jorge 40’, uno de los más temidos jefes paramilitares con influencia de extensas zonas del Cesar, Magdalena y La Guajira, y quien no ha mostrado interés en desmovilizarse.

Al ser interrogado sobre Castro, Vargas dijo que se lo presentaron como un hijo de Paulina de Castro Monsalvo –dirigente histórica liberal del Cesar–, pero que en caso de que tenga vínculos con esos sectores ilegales "se va, porque en Cambio Radical no aceptamos estas cosas". Vargas fue contundente: "Nosotros no necesitamos ni pruebas ni juicios previos para sacarlos. Se van".

De Caballero dijo que no le incomoda su presencia.

Puede que todo sea parte de las pujas políticas, pero lo cierto es que aterriza un debate en el cual dos grandes grupos uribistas y los dos partidos tradicionales tienen cosas que explicar. Así como también tendrán que hacer lo propio otros que se han visto más señalados.

Los acusados

Ni Habib Merheg ni Dieb Maloof están en plan de irse de ‘la U’. Ambos, según dicen ellos, ya tienen sus números asignados en la lista de candidatos: Merheg el 23 y Maloof el 40.

Merheg, a quien la senadora Piedad Córdoba acusó de actuar en la política en nombre de ‘Macaco’ (uno de los hombres con mayor poder en la estructura paramilitar), dijo que no tiene ninguna información sobre su salida de ‘la U’.

Entretanto, Jorge Castro respondió a este diario que a su hermano sí lo llaman ‘Tuto’, pero que no tiene ningún vínculo con ‘paras’, que es un ganadero. "Los ‘paras’ son el resultado de que el Estado abandonó muchas zonas del país", acotó.

Por su parte, Maloof aseguró no conocer esos presuntos vetos y que a lo mejor son rumores de sus adversarios políticos, en especial de Bolívar.

De Maloof se dice que asistió recientemente a una reunión con Enilce López (más conocida como La Gata) y algunos ilegales de la Costa Atlántica. Él admitió que el 20 de noviembre López lo visitó en su residencia de Barranquilla, para darle el pésame por el asesinato de su suegro. Además, confirmó que López vive en frente de su casa en esa ciudad, lo que los mantiene en contacto.

En su diálogo con EL TIEMPO, Maloof agregó que el pasado jueves en la mañana visitó al presidente Álvaro Uribe, en la Casa de Nariño y allí le expresó su interés en mantener vigente su candidatura al Senado por el partido de ‘la U’. "Eche para delante, cuente conmigo", le respondió el Mandatario, según comentó Maloof.

Una alta fuente de la Casa de Nariño dijo ayer que Maloof sí estuvo en Palacio, pero con las reinas y los beisbolistas de Barranquilla que visitaban a Uribe. Pero que no hubo tal reunión.

Candidatos al congreso en la cuerda floja

Dieb Maloof, candidato al Senado por el Partido de la U, uno de los primeros señalados en tener vínculos con los ‘paras’.
Habib Merheg, risaraldense, de ‘la U’, otro de los que serían vetados. Lo acusa Piedad Córdoba de vínculos con ‘Macaco’.
Vicente Blel, del Partido Liberal, figura en el proceso judicial que se lleva en E.U. contra Santalopesierra.
Jorge Castro, de Cambio Radical. Piden que sea retirado por supuestos vínculos con el paramilitar ‘Jorge 40’.
Otros dos

En el debate sobre los vínculos de paramilitares con políticos también son mencionados el partido Colombia Democrática, del senador Mario Uribe, y Convergencia Ciudadana de Luis Alberto Gil.

En el primer caso se trata del grupo al que pertenecen entre otros Eleonora Pineda, Rocío Arias y Miguel de la Espriella, quienes han hecho públicas, sobre todo las dos primeras, sus simpatías con los paramilitares.

En cuanto a Convergencia Ciudadana, dirigentes políticos de diversas regiones han señalado a Gil como un hombre que maneja grandes cantidades de dinero en su campaña política y han pedido que se investigue. Entre otros, lo han solicitado Germán Vargas Lleras y Hugo Serrano, que representan a partidos diferentes.

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